Galicia, pais de asados y ensaladas

Habia planificado mis vacaciones en Galicia para que la alimentación fuese básicamente a base de pescado asado y fruta y la cumplí a rajatabla. El resultado no ha podido ser mejor

En Galicia un diabético puede disfrutar muchísimo si controla el uso del pan y la patata, omnipresentes en la dieta

Pero las navajas, el pulpo, los chipirones, el mejillón al vapor y los demás mariscos de la ría (berberecho, almeja, incluso la necora y el percebe)
El churrasco e incluso la empanada formaron parte habitual de mi menú consciente de que no me perjudicaban
Y la sucesión de fiestas gastronómicas cual enmarañado rosario permitían elegir el menú del día: mejillón, carne de potro, pulpo, escalo, pimiento de Herbon ....

Una caldeirada de raya, o de pescado es una delicia y no afecta a la glucemia

No cito los habituales lubrigantes, centollas, y demás fauna porque los considero propios de nuevosricosmuertosdehambre y descubridores colonialistas de una Galicia que solo existe en su cabeza y que con ese cliché no consiguen ver lo mejor
Vale mas una sardina asada en la playa comida con pan de maíz, y regada con una taza de tinto de Ribadumia o Barrantes, que un centolla francesa en una terraza de Santiago o unas ostras en La Pedra de Vigo, (los pardillos siguen creyendo que son de la Ria)

Claro que hay la excelencia y marisco gallego y ostras de Arcade y almejas de Carril, pero no están al alcance de la foule tragaldabas

Pero para compensar tanta abundancia, frugales desayunos, mucho sol y sobretodo muchas caminatas por los paseos marítimos y arena, centrar la comida en las deliciosas ensaladas para luego premiar el paladar con redondos ataques de placer

Esto me permitió no subir ni un gramo de peso y disfrutar como nunca de unas vacaciones magnificas (gastronómicamente) donde las glucemias matinales fueron incluso inferiores a la media habitual (supongo que por la ausencia de stress)


Fiestas Gastronomicas Galicia

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