La Federación de Asociaciones de Diabéticos de la Comunidad Valenciana ha vuelto a dirigirse al conseller de Sanidad, Vicente Rambla, para trasmitirle el «más profundo malestar y desacuerdo» ante la supuesta «solución» que el director general de Asistencia Sanitaria, Alfonso Bataller, ha planteado a los diabéticos insulinodependientes para acceder a unas agujas que no ocasionen daño.
Las quejas sobre las deficiencias encontradas en este material se remontan al mes de agosto. Lo que se vaticinó como buenas intenciones quedó en agua de borrajas ante la exigencia de los enfermos que solicitaban a la Administración que las agujas con las que se inyectan la insulina no se obstruyeran, ni se rompieran, ni se produjeran fugas del producto que dan lugar a hiperglucemias, ni que se quedaran clavadas dentro de la piel del paciente . A finales de diciembre, y tras las denuncias de las diferentes asociaciones de diabéticos, la Conselleria de Sanidad expresó a Levante-EMV que se iban a retirar los lotes defectuosos pero la Administración nunca comunicó que los había identificado.
A nueve meses de detectar los daños ocasionados por este material sanitario, los diabéticos han mostrado su indignación, máxime cuando el director del Plan de Diabetes de la conselleria comunicó a la presidenta de la Asociación Valenciana de Diabetes, María Deltoro, que el problema se había resuelto y que se había acordado que los centros de salud recibirían una circular para poder acceder a las antiguas agujas. El 3 de abril la Federación recibió llamadas de los centros de salud de Ayora, Serrería, Alaquàs y del hospital General que comunicaron que no habían recibido circular alguna y que se mantenían las quejas.
Ahora, la Administración propone a los diabéticos que presenten un informe del endocrinólogo que lo trate en el que conste que la hemoglobina ha aumentado desde que usa las polémicas agujas. «No todos los diabéticos son tratados por un endocrinólogo, sino que la mayoría con tratamiento de insulina son tratados en un centro de primaria y si las unidades de diabetes están colapsadas, ¿cómo los endocrinólogos van a poder asumir un aumento de pacientes?». Esta es la pregunta que se la presidenta de la Asociación Valenciana de Diabetes ha planteado al conseller.
Losdiabéticoscritican la exigencia de aportar un informe para poder tener mejores agujas
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