domingo, abril 16, 2006
Nutrición Hospitalaria y Diabetes
La necesidad de controlar de manera estricta los niveles de glucemia, incluso en pacientes no diabéticos, ha surgido recientemente tras la publicación de los resultados que indican que con ello puede conseguirse un descenso en la morbi-mortalidad de los pacientes críticos. Dado que la hiperglucemia es una de las alteraciones metabólicas predominantes en estos pacientes, el tratamiento con insulina es una necesidad en la mayoría de los casos.
Con el fin de prevenir la hiperglucemia y sus complicaciones asociadas, el aporte energético debe ajustarse a los requerimientos de los pacientes, evitando la hipernutrición.
Siempre que sea posible, deberá intentarse al aporte de nutrientes por vía digestiva. La nutrición parenteral se acompaña con mayor frecuencia de hiperglucemia y requiere un aumento en las dosis de insulina necesarias para su control. Existen dos tipos de dietas enterales diseñadas para ayudar a corregir las situaciones hiperglucémicas: dietas ricas en carbohidratos y dietas ricas en grasa.
En líneas generales, pueden recomendarse las dietas ricas en hidratos de carbono en los pacientes diabéticos tipo 1 que se encuentren en situación estable y las dietas ricas en grasas en la diabetes tipo 2 y en la hiperglucemia de estrés. Se recomienda, en ambos casos, el empleo de hidratos de carbono con bajo índice glucémico. El aporte proteico debe ajustarse al nivel de estrés metabólico de los pacientes. Se recomienda un aumento en el aporte de antioxidantes en los pacientes diabéticos con enfermedad aguda.
Nutrición Hospitalaria :
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