domingo, marzo 12, 2006

Manifiesto por la curación de la diabetes Petition

Manifiesto por la curación de la diabetes Petition:


To: Ministerio de Sanidad y Consumo, Congreso de los Diputados, Defensor del Pueblo

MANIFIESTO: POR UNA CURA PARA LA DIABETES


La diabetes azucarada -también denominada "mellitus"- es una alteración del metabolismo caracterizada por el aumento de los niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia), causada por un defecto -completo o no- de la secreción o acción de una hormona: la insulina. La insulina se produce en unas formaciones especiales que se encuentran en el páncreas: los islotes de Langerhans. Es, en ésa región del páncreas, donde se localizan las células beta, encargadas de la producción de la insulina.

En España, somos, aproximadamente, unos millones las personas que padecemos la enfermedad. De las cuales, se estima que un 10% somos insulinodependientes (es decir, con diabetes tipo 1). Hasta ahora, la insulina se configura como uno de los tres pilares básicos del tratamiento de la diabetes insulinodependiente, junto con la práctica regular de ejercicio físico y un plan de alimentación basado en la dieta cardiosaludable.

La diabetes es una enfermedad crónica que genera elevados costes, tanto sociales como económicos. El coste económico es, quizás, el más fácil de determinar. En unos estudios recientes del Servicio Andaluz de Salud, se señala que la enfermedad genera un gasto sanitario de más de 4.000 euros por paciente y año. El coste social es, sin embargo, más difícil de determinar, pero visiblemente perceptible: a) dificultad para encontrar un trabajo, exclusión para el acceso al puesto o pérdida del mismo; b) integración insuficiente, en ocasiones, en algunas actividades (escuela, trabajo, etc.); c) discriminación en algunos trámites (permisos de conducción, pólizas de seguro, etc.), debido a la consideración de la persona con diabetes como un ser discapacitado más (con todo respeto a los discapacitados).

La investigación con células embrionarias o “madre” está proporcionando resultados alentadores en aquellos países donde está permitida. No es el caso de España, donde los políticos nos dan continuamente la espalda y, solamente, se acuerdan de nosotros cuando toca ir a votar; permitiendo, por otro lado, el fenómeno de “fuga de cerebros”, al no fomentarse la investigación científica. Por poner un ejemplo, citaremos los casos de Santiago Grisolía, Mariano Barbacid y Bernat Soria. Asimismo, la iniciativa privada ha realizado cuantiosas inversiones que espera amortizar o rentabilizar.

Dentro del conjunto del territorio del Estado español, la Junta de Andalucía se ha distinguido por fomentar una serie de iniciativas, tales como:

- La creación de un laboratorio de investigación y de un banco de células madre embrionarias, para el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas (diabetes, Alzheimer, Parkinson, lesiones óseas y articulares).
- La aprobación de una ley reguladora de la investigación en este campo científico, que el Gobierno central español ha recurrido.

Todo esto no al Estado sino ir en contra de la esperanza, tanto de los enfermos, como de sus familiares y, en general, de la aplastante mayoría social, de posibilitar la apertura de nuevas vías terapéuticas. Para ello, el gobierno se escuda en supuestos principios morales y de ética religiosa que no tienen cobertura en nuestra Constitución, de la que se desprende la idea de un Estado laico y aconfesional.

Todas las trabas que se ponen a la investigación con células-madre tienen como fundamento una supuesta concepción ético-moral, bastante indefinida, sobre el respeto al ser humano desde sus comienzos. Y ahí es donde está toda la polémica: ¿desde qué momento concreto el embrión es ser humano?

Creemos que a la anterior pregunta debería darse una respuesta, con suficiente argumento y generada en un contexto de amplio consenso, a través de una Comisión de Bioética, formada por especialistas en diversas materias –Medicina, Derecho, Filosofía, etc.–. Porque, si consideramos que el ser humano lo es desde el momento de la concepción, entonces tenemos una legislación "asesina", que permite el aborto hasta varias semanas de embarazo, que permite la congelación y la destrucción de embriones no empleados en la fecundación in vitro. Si no es un ser humano y puede ser abortado, congelado o destruido, no resulta necesaria la presencia de valores éticos que cuestionen el empleo del embrión en proyectos de investigación o en la curación de personas. De lo contrario, estaríamos ante la existencia de un doble rasero o, siquiera, de una “doble moral”: se permite la destrucción de una futura vida humana, pero no se hace lo posible por conservar otras.

A mayor abundamiento y, como prueba de nuestra absoluta responsabilidad, con la pretensión de que esta nueva vía se aplicable al conjunto de la sociedad, hacemos nuestras las declaraciones contenidas en el “MANIFIESTO DE CAMPAÑA EN FAVOR DE LA INVESTIGACION CON CELULAS MADRE EMBRIONARIAS PARA FINES TERAPEUTICOS NO REPRODUCTIVOS”, promovido por la Asociación Española de Parkinson Juvenil y, cuyo texto, es el que, a continuación, se reproduce:



Por todo lo anterior, es el momento de que:

- Quienes representan nuestra soberanía, dejen de hacer oídos sordos y poner toda clase de obstáculos a una demanda que, cada vez, se va haciendo mayor.
- Se defienda nuestro derecho a la vida, consagrado en el artículo 15 de nuestra Constitución.
- Se haga realidad lo establecido en el artículo 44.2 de la Carta Magna, según el cual “los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general.”
- Científicos, filósofos, juristas y demás sectores implicados formen Comisiones multidisciplinares, cuyo primer paso sería la definición del concepto “ser humano”, de forma que ya no haya que escudarse en una falsa moral para impedir los avances en la investigación.
- No resulte más rentable mantener sana a una población enferma que curarla y que, por tanto, no seamos unos dos millones de votos o más o millones de personas más a las que tener atadas por razón de un tratamiento crónico.
- Entre todas las personas afectadas, constituyamos una sola voz y podamos reinvindicar, con mayor eficacia, nuestras demandas ante las poderes públicos.


Por ello, solicitamos tu adhesión y colaboración con nuestra iniciativa, firmando la carta que encontrarás aquí. Con tu apoyo, seremos cada vez más en la lucha por los derechos que, como personas y como pacientes, a todos nos corresponden.

Gracias en nombre de todos.

--- A CONTINUACIÓN SE MUESTRA EL TEXTO DE LA CARTA, SOLICITANDO A LAS PODERES PÚBLICOS UNA ACTUACIÓN EN FAVOR DEL PROGRESO DE LOS AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN CON CÉLULAS MADRE --


Excmo./a. Sr./a.:


El artículo 44 de nuestra Carta Magna proclama, en su segundo apartado, que “los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general”.


Como V.E. conocerá, existen varias enfermedades autoinmunes que revisten carácter crónico, como es el caso de la diabetes.


En este último caso, el tratamiento recae sobre tres pilares básicos:


a) un plan de alimentación basado en los principios de la dieta cardiosaludable;
b) la práctica regular de ejercicio físico;
c) la administración externa de insulina, o bien, de un hipoglucemiante por vía oral, todo ello según la pauta indicada por el especialista en endocrinología y de acuerdo con las condiciones particulares de cada paciente;

Asimismo, para el cuidado de la enfermedad son precisos otros elementos, tales como reflectómetros (medidores de glucosa), tiras reactivas y el material de inyección necesario. Todo ello genera un elevado coste para la Sanidad pública española que, cada vez más, se irá elevando; ya que, de acuerdo con la previsiones más optimistas, se espera que, dentro de unos veinte años, la población con diabetes en España alcanzará la cifra de 4 millones. En el plano mundial, se prevé un aumento desde los estimados 143 millones actuales hasta los 300 millones en 2025.


Por otra parte, V.E. tendrá conocimiento de los diversos proyectos que se están llevando a cabo en el campo de investigación con células precursoras para su uso terapéutico en la curación de enfermedades autoinmunes y degenerativas, como el del Dr. Bernat Soria, Director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Alicante; así como los realizados en países de la órbita occidental, como los Estados Unidos e Israel. Estos estudios tienen, como misión fundamental, la de encontrar una nueva vía terapéutica para el tratamiento de la diabetes, mediante la inyección de células precursoras en el paciente, con el fin de que produzcan insulina de forma autónoma. Ello supondría toda una revolución y, pese a los elevados costes que conlleva todo proyecto de investigación, éstos se verían amortizados, haciendo posible, pues la curación de las personas con diabetes implicaría la reducción proporcional del gasto sanitario.

La postura mantenida por los poderes públicos y diversos colectivos sociales es la de total oposición a cualquier posible avance, bajo una especie de principios morales, como los de asumir la existencia de una persona a partir de la concepción de un embrión; cuando, por otra parte, el artículo 30 del Código Civil establece que, “para los efectos civiles, sólo se reputará nacido el feto que tuviere figura humana y viviere veinticuatro horas enteramente desprendido del seno materno”.

En la actualidad, el trasplante de islotes pancreáticos es una alternativa cara y únicamente viable en ciertos casos. Se estima que, tan sólo el 2% de la población con diabetes, podría beneficiarse de tales trasplantes.

Es por ello que, en virtud de lo dispuesto en el artículo 29 de la Constitución Española –que contempla el derecho de petición–, así como de la Ley Orgánica 4/2001, de 12 de noviembre, reguladora del Derecho de Petición, SOLICITAMOS de V.E.:

· Se sigan todos los trámites para aprobar la reforma de la Ley 35/1988, de 22 de noviembre, sobre Técnicas de Reproducción Asistida.

· Que una vez aprobada la reforma, se dé pleno impulso al Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa, previsto en la Disposición Adicional Única de dicha reforma legal, destinando recursos suficientes para permitir el desarrollo de proyectos de investigación científica en el campo del uso de células-madre.

· Se retire el recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra la Ley andaluza 7/2003, de 20 de octubre, por la que se regula la investigación en Andalucía con preembriones humanos no viables para la fecundación in vitro.

· Se establezca una Comisión de Bioética, formada por especialistas de distintas disciplinas científicas –Medicina, Derecho, Filosofía–, en la que se abra el necesario debate para considerar cuándo puede hablarse de ser humano; ya que, de resultar admisible que se da la existencia a partir de un conjunto de células, tendríamos una legislación “asesina” y de doble rasero, que permite la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras semanas de gestación, pero que impide el uso de embriones para la curación de personas con enfermedades tanto crónicas como degenerativas.

· Se cree una Comisión específica de Seguimiento del Desarrollo de Proyectos de Investigación en este ámbito, en la que se cuente con la participación de los profesionales de la salud y las asociaciones de pacientes.

· No se haga oídos sordos ante las necesidades de millones de personas en nuestro país, ni se pongan toda serie de obstáculos a una demanda que, cada vez más, es sentida por el conjunto de la sociedad española. De lo contrario, ello supondría el vivir a espaldas del pueblo que les ha otorgado su soberanía y representación.


Por ser de Justicia que solicito de V.E. en Madrid, a [fecha].


--- FINAL DEL TEXTO DE LA CARTA ------------------------------------------

Puedes dirigir la carta a las siguientes señas:


EXCMA. SRA. MINISTRA DE SANIDAD.
Ministerio de Sanidad y Consumo
Pº del Prado 18-20 (planta baja)
28014 – Madrid (España).

EXCMA. SRA. PRESIDENTA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS.
Palacio del Congreso de los Diputados
C/. Fernánflor, 1 esq. Carrera de San Jerónimo
28014 - Madrid (España).

EXCMO. SR. DEFENSOR DEL PUEBLO.
Paseo de Eduardo Dato, 31
28010 – Madrid (España).

Sincerely,

The Undersigned



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